Ruta

Los atractivos principales del viaje eran, para Alfredo los lugares de la Segunda Guerra Mundial y para mi Le Mont Saint Michel, pero la región de Normandía tiene muchos sitios interesantes y bonitos; también nos sorprendió gratamente por ejemplo su gastronomía.

Fechas: 15 a 29 de junio de 2006.

Ruta del viaje:
Día 1: Perpignan.
Día 2: carretera hasta Rouen.
Día 3: Rouen.
Día 4: Etretat y Fecamp.
Día 5: Puente de Normandía, Deauville y Honfleur.
Día 6: Honfleur.
Día 7: Bayeux y Caen.
Día 8: Caen y Beuvron en Auge.
Día 9: zona oeste del Desembarco.
Día 10: zona centro del Desembarco.
Día 11: zona oeste del Desembarco.
Día 12: Le Mont Saint Michel.
Día 13: Bourdeaux.
Día 14: Carcassonne.
Día 15: a casita.

Día 1: Perpignan

El viaje comenzó a las 2 de la tarde, durante el viaje hicimos una parada rápida para comer un bocata y descansar un poco, y luego continuamos directos hasta nuestro destino, Perpignan. Llegaríamos sobre las 7 de la tarde, directos al hotel.

Normalmente cuando viajamos, solemos dejarlo en el parking del hotel por comodidad, y como siempre pillamos los hoteles por el centro o cerca del centro, el tema del parking se suele complicar bastante, por no hablar de cuando te encuentras ora azul, roja, verde, etc. Antes de dejar el coche siempre averiguamos los precios, claro; pero por ejemplo en este viaje los parkings nos costaron entre 8 y 10 euros; una noche en un parking de nuestra ciudad vale el doble.

Tras dejar la mochila, rápidamente salimos a dar una vuelta por la ciudad, fuimos al Castillet, pero ya estaba cerrado, así que lo vimos por fuera y paseamos un rato por el centro histórico hasta la hora de cenar.

Día 2: carretera hasta Rouen

Este día fue el peor de todo el viaje, ya que teníamos por delante casi 1.000 kilómetros hasta llegar a Normandía. Lo que además nos pasó es que el día se nos complicó un poco, ya que a mitad mañana se nos volvió loco el GPS y dejó de funcionar, y para más inri cruzamos los alrededores de París un viernes a las 5 de la tarde más o menos, con todos los parisinos conduciendo como unos locos, con unas ganas enormes de salir de la ciudad.

Tras más de 10 horas de viaje, llegamos a Rouen y después de alguna que otra vuelta llegamos al hotel; dejamos el coche en un parking cercano y tras descansar un ratito, nos fuimos a conocer los alrededores. Estábamos en pleno centro de la ciudad, así que no nos hacía falta el coche; la ciudad era bastante tranquila. Tras una cenita ligera, un paseíto y al hotel; hasta ese momento la ciudad nos había gustado mucho.

Día 3: Rouen

De las cosas que más nos gustaron de la ciudad, fue su Catedral de Notre Dame y la plaza Vieux Marche que es donde quemaron a Juana de Arco, actualmente hay una iglesia moderna bastante bonita; esta plaza es un lugar bastante agradable para tomar algo. Pero lo que más nos gustó fue callejear.

Catedral: Estaban celebrando el 50 aniversario de su restauración, en el interior había una bandera francesa, que es la que colocaron para celebrar la finalización de la Segunda Guerra Mundial; había una exposición fotográfica de la restauración paso a paso.


Diversas calles: Gran cantidad de casas con entramados de madera, y en algunas la inclinación de sus paredes es espectacular.


Plaza Vieux Marche: Aquí es donde se encuentra la iglesia de Juana de Arco.


Iglesia Sainte Jeanne D’Arc: es una construcción moderna bastante curiosa y además sus vidrieras son bastante bonitas.


Recomendación para cenar "Le Queen Mary" en Rue du Cercle, al ladito de la Plaza Vieux Marche, su especialidades son los moules (mejillones), a quien le gusten esta región es un paraíso, más que su especialidad, es lo único de la carta donde hay una lista enorme con todo tipo de sazonamientos y sabores. Aquí te ponen una olla entera acompañada de patatas fritas. Con eso cenas perfectamente, y el precio es muy correcto.

Día 4: Etretat y Fecamp

El primer destino del día era ETRETAT en plena costa normanda, no era un buen día ya que al ser domingo y un sitio de costa, el pueblo se fue llenando a medida que pasaba la mañana, pero según ruta tocaba hoy y no nos era posible cambiarlo.

Etretat está a 1’15 horas de Rouen, así que bien prontito ya estábamos allí, fuimos directos a la playa, una playa de piedrecillas con una pendiente enorme; a esas horas había marea baja.

Lo que se suele venir a visitar aquí, son unas rocas denominadas “la porte y l’aguille” (la puerta y la aguja), que están en lo que se denomina la "FALAISE D'AVAL", que queda a la parte izquierda de la playa.


A los pies de la roca (Falaise d’Aval) se puede pasar a la otra parte por un agujero a través de la roca, lo que pasa que una vez en la otra parte, si se quiere bajar es por una cuerda de nudos, nosotros no bajamos, así que volvimos sobre nuestros pasos hacia la playa. Esto sólo se puede hacer en marea baja.

Para obtener las mejores vistas, hay que subir a la Falaise d’Amont (que queda a la parte derecha de la playa), arriba está la iglesia Notre Dame de La Garde; y desde allí se obtienen las mejores vistas. Y allí que nos fuimos. Hay un buen paseíto, pero las vistas merecen la pena, decir que también se puede llegar en coche, pero ni idea de donde parte la carretera.

 

Bajamos y tras un descanso accedimos a la parte superior de la Falaise d’Aval, y desde aquí como suele suceder, pierde todo su encanto, ya que al estar arriba no ves nada de esa parte y la otra no es de tanta belleza. Había que seguir caminando un buen rato para poder obtener la buena panorámica, pero ya hacía mucho calor, así que decidimos volver a la playa.

Cuando llegamos por la mañana la temperatura era muy agradable, pero hacia mediodía el sol calentaba bastante, se salvaba algo porque hacia el airecillo fresquito, pero aun así hacía bastante calor.

Una vez bajo, nos fuimos al centro del pueblo a dar una vueltecilla, pero tenía poco que ver, tan solo un antiguo mercado totalmente de madera, que fue hospital militar durante la guerra y actualmente es una zona de tiendas; como aún era pronto para comer, decidimos ir a FECAMP, que son sólo 20 minutos en coche, como al llegar ya iba siendo hora de comer fuimos hasta un mirador donde nos comimos unos bocatas.

Aquí habíamos venido a ver le “Palais Benedectine”, que por aquella zona es bastante famoso por su licor, el palacio no está mal pero lo malo que es que aunque en su página web ponía que incluía una degustación, cuando pagas la entrada te lo crees porque te dan una ficha, pero cuando a la salida vas a por tu licor, te dicen que pases por caja; eso no nos gustó nada. Así que aunque el sitio no estaba mal, con este detalle hace que uno se quede con mal sabor de boca.


Ya no volvimos a Etretat, porque aún nos quedaba 1 hora para llegar a Rouen y había que hacer la maleta, que mañana cambiábamos de hotel.

Conclusión: Etretat nos gustó mucho y Fecamp ya no tanto.

Día 5: Puente de Normandía, Deauville y Honfleur

Pusimos rumbo a Deauville pero de camino hicimos parada en el Puente de Normandía, no pasábamos por allí, pero tampoco teníamos que desviarnos mucho.

Tras pasar el peaje (creo que 5 €), hay un parking, desde allí se puede dar un pequeño paseo, y se puede cruzar hacia la otra parte por una pasarela sobre la carretera; al llegar a la otra parte hay una cafetería y una especie de pequeño museo sobre su construcción, con una maqueta y diversas fotos. El Puente de Normandía atraviesa el estuario del Sena, desde Le Havre a Honfleur.


Después de la pequeña visita, dimos media vuelta y ya rumbo a DEAUVILLE, que a principios del siglo XX fue una estación balnearia muy elegante; hoy en día sigue conservando un montón de chalets muy bonitos y elegantes. Tiene un hipódromo, que siempre simboliza un poco la elegancia de principios del siglo pasado.


Una de las cosas que más llama la atención en Deauville son Les Planches, que es un célebre paseo por la playa, bordeado por las pequeñas cabinas con el nombre de alguna estrella americana y por la otra parte con los parasoles. Es como un decorado de principios de siglo XX.


El día no era nada playero, incluso mientras estábamos por aquí cayeron unas gotas; todo esto hacía que por allí no hubiera casi gente, que tranquilidad. Tras esto buscamos un sitio para comer, y luego ya rumbo a Honfleur.

Una vez en HONFLEUR, nos costó muy poco encontrar el alojamiento, ya que estaba en la carretera de entrada al pueblo, así que nos instalamos y luego tras un descanso, bajamos andando al centro del pueblo (no serían ni 10 minutos paseando), y llegamos a lo que ellos denominan Le Vieux Basin, que es la zona portuaria y el barrio emblemático de la ciudad, vamos, la foto típica.


Luego fuimos a la Oficina de Turismo, para agenciarnos con un buen plano y preguntar alguna cosilla, y ya seguimos callejeando un poco, decir que es un pueblo bastante pequeño, pero muy encantador, a nosotros nos gustó mucho.

También es bastante interesante la Iglesia Sainte Catherine, que es un edificio íntegramente construido de madera (siglo XV), y con la curiosidad que tiene el campanario separado, justo frente a la puerta de entrada de la iglesia.

Tras el paseo, nos tomamos una cervecita contemplando Le Vieux Basin, que es un lugar que merece estar tranquilamente admirándolo un buen rato. Tras esto cenita y al hotel.

  

Día 6: Honfleur

El día lo pasamos entero en Honfleur, aunque es pequeño te puedes entretener; empezamos el día en el Naturospace Equatorial, que es un mariposario, nunca habíamos estado en uno así que entramos, la verdad es que gran contraste del clima exterior con el interior.

Después nos cogimos un barquito que te daba un paseo de cerca de 1 hora por el estuario del Sena, el cual permite ver el Puente de Normandía desde otra perspectiva. La pena es que el día fue tan gris, y como el puente es blanco, casi no se distinguía.

 


Con esto ya habíamos llenado la mañana, luego por la tarde subimos al MONT JOLI, desde donde se observa la ciudad de Honfleur y el Puente de Normandía.


En este monte se encuentra la capilla Notre Dame de Grâce, que está en medio de un pequeño bosque, la capilla en su interior era bastante pequeña, pero muy bonita.

 

Luego ya volvimos al pueblo, donde volvía a respirarse la tranquilidad de la tarde anterior, porque por la mañana habían llegado bastantes autobuses de turistas y el centro con lo pequeño que es, se convierte en algo un poco agobiante; pero eso sí, por tarde vuelve la tranquilidad, quedan pocos turistas y eso que estaba atracado un crucero fluvial de Croisi Europe. Si alguien va una vez y puede elegir que vaya por la tarde, parece otro pueblo.


Y para despedirnos de este pueblecito que mejor que con una buena cena de moules (mejillones) en uno de los restaurantes que dan a Le Vieux Basin, primero estuvimos paseando y viendo los precios (la mayoría los tienen bien claritos en la calle); y encontramos bastantes con un precio que nos pareció bastante razonable. No recuerdo lo que nos costó pero no fue nada caro y más teniendo en cuenta las vistas que tienen las terrazas.


Tras la cena un heladito mientras paseábamos de vuelta a nuestro hotelito, y mañana cambio de destino.

Día 7: Bayeux y Caen

Este día nos encontramos con las primeras lluvias, aunque nuestra base para 5 días era Caen; empezamos en BAYEUX, y fuimos directos al Museo de la Batalla de Normandía que estaba acabando de ser remodelado, este es uno de los mejores museos sobre la Segunda Guerra Mundial, por la cantidad de vehículos militares originales, piezas de artillería, uniformes, documentos y otras muchas cosas. Fue una pena que no estuviera totalmente acabado, previamente ya habíamos visto que estaba cerrado por reformas y que tenía prevista su apertura pocos días antes de que fuéramos; y se ve que como ya era su fecha prevista abrieron aunque no estuviera totalmente terminado. Un punto muy a su favor es que no cobraban la entrada.


Luego fuimos al Cementerio Británico que se encuentra a muy cerca del museo; es el cementerio británico más grande de la Segunda Guerra Mundial, hay enterrados cerca de 5.000 soldados de la Commonwealth. En los cementerios suelen tener un memorial donde están inscritos los nombres de los soldados desaparecidos, aquí cerca de 2.000; también suelen tener un libro donde uno si quiere puede dejar su firma o recordatorio. La verdad es que el lugar sobrecoge.


Después de esta visita la lluvia empezó a animarse, así que cogimos el coche y fuimos a la ciudad de Bayeux, aunque el día no acompañara mucho queríamos ver la Catedral de Notre Dame y dar una vueltecita.

En Bayeux hay un Tapiz bastante famoso, que parece ser que es una obra única en el mundo, con una longitud de 70 metros y 50 centímetros de altura, relata la conquista de Inglaterra por Guillermo el Conquistador. Pero como era algo que a nosotros tampoco nos decía mucho, nos lo saltamos y ya pusimos rumbo a Caen.

Nos instalamos y dimos una vuelta para ver donde podíamos comer, tras la comida el día estaba cada vez más cargadito de nubes, y como ya nos habíamos mojado por la mañana decidimos echarnos una siesta y deshacer la maleta tranquilamente.

Por la tarde en CAEN el tiempo había mejorado bastante, y al salir a la calle nos sorprendimos de la cantidad de gente que había, entonces caímos en el cartel que habíamos visto en el ascensor que decía algo del día europeo de la música. Lo de que era la fiesta europea de la música lo averiguamos después, pensábamos que era algo de los franceses.

La verdad es que estuvo bien, había ambiente por todas partes y todo tipo de música. Nos dirigimos al Chateau Ducal, que fue construido por Guillermo el Conquistador y como todo castillo tiene las mejores vistas de la ciudad. Hicimos unas fotos, y nos quedamos un rato disfrutando de las diversas músicas y de las vistas.



Al bajar del castillo seguimos a la gente y llegamos a unas callecitas donde estaban todos los bares, como era pronto elegimos uno para tomarnos una cerveza. Después nos fuimos a cenar. Y tras la cena paseando volvimos al hotel, aunque el tiempo no nos había acompañado, habíamos disfrutado de una tarde festiva que no nos esperábamos.

Día 8: Caen y Beuvron en Auge

Este día lo dedicamos íntegramente a Caen y alrededores; empezamos callejeando por todas aquellas calles que habíamos visto la tarde interior tan llenas de gente, ahora evidentemente mucho más tranquilas.

Primero visitamos Abbaye aux Hommes (la Abadía de los hombres), que fue fundada por Guillermo el Conquistador y hoy en día es el Ayuntamiento.

Pero el día había amanecido tan soleado y tan bonito, que decimos coger el coche para ir a BEUVRON EN AUGE que se encuentra a tan solo 30 minutos. Es un pueblo muy pequeño pero muy bonito, que se encuentra en la ruta de la sidra. En 1971 un particular inició su renovación para salvaguardar el pueblo, y acabó obteniendo la clasificación de una de las villas más bellas de Francia. Todas sus casas están muy cuidadas, y también nos gustaron muchos los carteles colgantes de los comercios.


  

En resumen una vista bastante agradable y que se puede hacer en poco más de 1 hora. Ya que estábamos en la ruta de la sidra aprovechamos para llevarnos un par de botellas, había dulce y brut, así que nos llevamos 1 botella de cada.

De vuelta a Caen dejamos el coche en el hotel y nos fuimos a comer, ya que las 3 cogíamos un barco “Bateau Hastings” que hace un recorrido de Caen a Ouistreham. El paseo duró 2’30 horas y costó 13 €.


Es un paseo muy agradable que pasa por el Pegasus Bridge, puente muy famoso durante la Segunda Guerra Mundial, ya que aquí desembarcaron los primeros soldados aliados, concretamente británicos. En realidad el puente actual es una réplica, ya que el original no podía soportar el tráfico actual.

 


También se pasa cerca del Café Gondrée, que también fue muy famoso, por la labor de espionaje de los dueños. Se encuentra al ladito del puente Pegasus.


El barco llega a Ouistreham donde da la vuelta, y regresa a Caen, por el mismo sitio.

Después del paseíto en barco nos fuimos a Abbaye aux Dames (la Abadía de las mujeres), que fue fundada por la reina Matilde, esposa de Guillermo el Conquistador, hoy en día es el Consejo Regional. Digamos que se divide en dos partes, la iglesia y luego el claustro, al que se accede desde otro sitio, que es donde está la sede del Consejo Regional. Nuestro temor era que al llegar estuviera cerrado ya o no nos dejaran entrar ya que la hora de cierre estaba cerca; pero nos ocurrió algo bastante curioso.

Llegamos y estaba abierto, pero nos dijeron que estaba cerrado por una exposición, y solo se entraba con invitación. Así que nos fuimos, y al salir y dar unos pocos pasos nos llamaron (uno de los que nos había dicho que no se podía entrar), nosotros miramos con cara de ¿es a nosotros? y le seguimos. Al entrar había uno que chapurreaba español y nos dijo que aunque no estaba abierta al público, podíamos hacer una breve visita.

Decir que era una exposición muy moderna, a la que evidentemente no le hicimos mucho caso, dimos una vueltecita por el claustro y salimos. Decir que nos pareció todo un detalle que se molestaran en ir a por nosotros a la calle y dejarnos entrar.

Y bueno ya había llegado la hora de la cervecita, nuestro hotel esta al ladito del puerto, así que dimos una vueltecita y fuimos a una cervecería tipo irlandés, que a nosotros nos encantan, donde nos tomamos una cerveza bien fresquita.

Tras la cervecita se nos hizo hora de cenar y después de dar un par de vueltas elegimos una Crepería, que nos encantó, nos pedimos unas tortillas, que aquí las hacen bien hermosas y con bastante acompañamiento, y de postre unos creps, nos pedimos uno de caramelo que estaba de vicio y uno de chocolate que tampoco estaba nada mal.

Recomendación para cenar "l’Instant" en Rue de l’Engannerie 23, en la zona del puerto; la carta consiste en creps, ensaladas y tortillas; un lugar bastante agradable, así como su camarero; y la relación calidad precio bastante buena.

Día 9: zona oeste del Desembarco

Dedicamos 3 días a visitar la zona del desembarco, este día fuimos a la zona oeste, que era la que más lejos nos pillaba. La ruta que nos propusimos comenzaba en Sainte Mere Eglise, y hasta allí teníamos 1 hora.

SAINTE MERE EGLISE

Este pueblo es recordado por la batalla que los paracaidistas norteamericanos libraron en sus calles, ya que era objetivo de los aliados debido a su situación estratégica como nudo de comunicación entre Cherburgo y Caen.

A lo largo del pueblo en los lugares estratégicos existen unos postes con fotografías antiguas y mapas de la invasión.


IGLESIA

En sus paredes todavía se pueden apreciar los impactos de bala. De su campanario cuelga un maniquí, recordando la historia del paracaidista americano John Steele; después de lo que investigamos en internet, parece ser que sobrevivió y fue prisionero de los alemanes, más tarde escapó, murió en 1969.


Tienen una vidriera muy bonita, la Virgen con los paracaidistas a su alrededor; bajo hay una inscripción que dice “en memoria de los que, con su coraje y sacrificio, liberaron Sainte Mere Eglise y Francia”.

  

Y luego hay otra vidriera que ya no es tan famosa que se realizo en el 25 aniversario, y está dedicada a la 82 división de paracaidistas, que fueron los principales en liberar la ciudad.

MUSEO DE LAS TROPAS AEROTRANSPORTADAS

En el museo se recuerda a las divisiones 82 y 101 Aerotransportadas. Uno de los atractivos de este inmenso edificio con forma de paracaídas, es el avión que hay en su interior, un Douglas C47 utilizado durante la guerra. El museo es bastante interesante, ya que cuenta con bastantes objetos y uniformes históricos, así como piezas de artillería y un tanque Sherman que se encuentra en el jardín. Precio 6 €.




Una cosa curiosa que vimos en este museo y otros, es que hubieron paracaidistas que lograron guardan la tela del paracaídas, que más tarde en casa, fue la tela del traje de su novia. Hay algunas fotos de los trajes de novia.

KILOMETRO 0 DE LA LIBERTAD

Este borne situado delante del Ayuntamiento, conmemora la primera ciudad liberada por los americanos durante la noche del 5 al 6 de junio; es el punto de partida de la Vía de la Libertad, que termina en Bastogne (Bélgica). Existen unos 1.200 a lo largo de todo el camino.


La corona de estrellas representa los 48 estados americanos en 1994, las olas representan el Océano Atlántico y la antorcha que sale del mar tuvo como modelo la de la Estatua de la Libertad de Nueva York.

MONUMENTO A IRON MIKE

A pocos kilómetros, en la zona de La Fière, se libró una gran batalla que costó la vida a numerosos soldados americanos, y aquí existe un momento dedicado a ellos.


El término “Iron Mike” es utilizado en América para referirse a los hombres fuertes y valientes, por eso muchas estatuas llevan este nombre. Concretamente la que hay aquí es una réplica de una que hay en Fort Bragg en Carolina del Norte, que es la sede de la 82 Aerotransportada y donde se iniciaron los cuerpos de paracaidistas.

BATERIA DE CRISBEQ (SAINT MARCOUF)

Es la batería alemana más grande de la costa en la zona de la playa de Utah, sus cañones tenían un alcance de 33 kilómetros. Actualmente es propiedad de un particular y la visita es libre. Está bastante bien. Precio 5 €.




Cerca existe otra batería en Azeville, llegamos allí y decidimos no entrar porque la visita era con guía, acababa de comenzar, y no nos apetecía esperar, así que pusimos rumbo a …

PLAYA Y MUSEO DE UTAH

En la playa todavía se veían los obstáculos en forma de aspas cruzadas que los alemanes habían dispuesto en las playas para obstaculizar la penetración de los tanques. También te puedes encontrar piezas de artillería por cualquier sitio.



En el exterior del museo se ve ver un tanque Sherman y un vehículo anfibio para el desembarco, cada vehículo anfibio podía transportar 36 hombres. En su interior se encuentran bastantes recuerdos de la época, como vehículos, uniformes, fotos, recortes de prensa, etc. También hay un enorme ventanal que ofrece una panorámica de toda la playa de Utah, hasta Pointe du Hoc que es donde finaliza Utah.


Si antes habíamos visto el borne Km. 0 en Sainte Mere Eglise, aquí existe el Km. 00; también es algo lógico pensando que aquí desembarcaron.

Del interior del museo una de las cosas que más nos llamó la atención fue una maqueta del desembarco que es enorme, y con todo detalle, incluso hay unas sillas frente a ella para que la puedas ver tranquilamente.

Y para finalizar la visita salimos a la playa, que estaba en marea baja, pero además muy lejos; entonces comprendimos porque era tan importante, que además de desembarcar en marea alta, que fuera unos pocos días al mes que llega más alta que el resto de días; ya que sino tenían demasiada distancia a recorrer a pie.


DEAD MAN’S CORNER MUSEUM

En la entrada de Saint Come du Mont, hay una casa en un cruce de carreteras, pero de gran importancia en la guerra porque era el acceso a la ciudad clave de Carentan. Esta intersección acabó siendo conocida como “la esquina del muerto”. El museo está dedicado a la 101 Aerotransportada, que fueron los encargados de conquistar aquella casa. De la 101 Aerotransporta, su unidad Easy ha acabado siendo muy conocida por el libro y la serie “Hermanos de Sangre”.



Sorprende que con toda la cantidad de museos y monolitos que hay por todas partes, la ciudad de Carentan, que sufrió una batalla muy dura, por la importancia de su enclave, no tenga nada sobre la guerra, parece que tan solo una vidriera dedicada a la 101 Aerotransportada; así que ni pasamos.

CEMENTERIO ALEMAN LA CAMBE

Es el cementerio militar más grande de Normandía, donde hay enterrados algo más de 21.000 soldados alemanes. Según leímos, este cementerio, al igual que todos los alemanes, son mantenidos por los familiares de los enterrados, que sufragan los gastos pagando una cuota anual, ya que el gobierno alemán no se hace cargo. El resto de cementerios, americanos, británicos y canadienses, sí son sufragados por organismos estatales.


 

Y después de todo esto regreso a Caen, el día de hoy había sido muy, pero que muy completo. Nos gustó todo lo que vimos.